domingo, 13 de noviembre de 2016

¿Cómo vestirse en la montaña? : El sistema de capas



El sistema de capas

En la montaña, nos enfrentamos a todo tipo de condiciones meteorológicas adversas: viento, frío, lluvia e incluso nieve. Por tanto, es fundamental elegir adecuadamente la vestimenta a fin de que ésta nos mantenga secos, ya sea de nuestro propio sudor como de la humedad del ambiente, y calientes. Un error muy típico es enfrentarse al frío vistiendo abrigos gordos o muchas capas no transpirables ya que, durante el ascenso, el calor generado por nuestro cuerpo nos hace sudar y, una vez en la cima o en zonas donde también estemos expuestos al viento, el aire, ayudado por esa humedad retenida, disminuye nuestra temperatura corporal. Por ello, mediante esta entrada, se pretende explicar cómo vestirse adecuadamente, y por ello explicamos el Sistema de Capas.

El Sistema de Capas (layering system) propone el uso de 3 capas con diferentes funciones cada una



¿Tres capas = tres prendas?

Un concepto que tiene quedar muy claro es que las 3 capas no necesariamente deben ser 3 prendas. Los adelantos tecnológicos en la industria textil nos permiten encontrar en las tiendas distintas prendas muy versátiles que pueden funcionar como 2 capas a la vez, como ya veremos más adelante. 

Transpirabilidad

Además, otro concepto que debo recalcar es la importancia de la transpirabilidad; la capacidad que tiene un material textil para que el agua lo atraviese. Esta cualidad se mide en g/m²/24h y es importante que la tengan todas las prendas que formen el Sistema de Capas a fin de evacuar el sudor, mantenernos más secos y por tanto, mantenernos más calientes.



Primera capa

La primera capa también es conocida como segunda piel, por ir ajustada al cuerpo desnudo, o capa base (baselayer). Su principal función es evacuar el sudor, pero en días fríos es mejor usar una primera capa que además tenga la capacidad de retener el calor corporal generado por la actividad deportiva. Como ya he dicho, dependiendo de la temperatura exterior, la capa ira más o menos ajustada y tendrá más o menos capacidad térmica. En días calurosos se prefiere una camiseta holgada que refresque mientras que en días fríos mejor una prenda ceñida para evitar que se pierda el calor generado por nuestro cuerpo. 

Las prendas que forman esta primera capa deben estar compuestas por materiales transpirables (poliéster, poliamida, polipropileno o lana merina) y nunca por materiales que absorban la humedad como lo son las fibras de algodón.


1era capa de fibras sinteticas, muy transpirable y ligera pero sin una alta capacidad térmica



Las fibras sintéticas de poliéster, poliamida y polipropileno, ofrecen la ventaja de que son mas transpirables, secan más rápido y son más baratas. Sin embargo, en comparación con la lana merina, tienen una menor capacidad térmica y además suelen generar malos olores. Actualmente, encontramos multitud de prendas que combinan fibras sintéticas y lana merina, combinando la gran transpirabilidad de las primeras con la gran capacidad térmica de la segunda. 

La prenda típica que representa esta primera capa es la camiseta térmica: ceñida, transpirable y con alta capacidad térmica.



Térmica que combina poliester y lana merina






Segunda capa

La segunda capa también es conocida como capa media (midlayer), capa de aislamiento o capa de abrigo. Su función principal es parecida a la de la primera capa: el aislamiento térmico y evacuación del sudor. Sin embargo, en esta capa va a predominar la primera cualidad, la de mantenernos calientes. 


Las prendas que forman esta capa deben estar compuestos por materiales con gran capacidad térmica incluso en humedad. Un ejemplo de ello son las fibras de poliéster, que suelen ser más ligeras, transpirables y además secan más rápido. También nos podemos encontrar combinaciones de poliester con lana o pluma, que son algo más caros pero también mas cálidos.
Para cumplir la función de segunda capa tenemos el clásico forro polar, generalmente hecho de poliester, y los rellenos: rellenos de plumasrellenos de material sintético. Ambas opciones son válidas para combatir el frío, pero debemos elegir la que más se ajuste a la actividad a desarrollar. 

Para que se entienda bien los conceptos de forro y relleno, el primero es como una manta de casa y el segundo es como un edredón que se puede rellenar. Ambos funcionan, pero la manta es más ajustada y cómoda mientras que el edredón es algo más pesado y abulta más. Es por eso que los forros polares suelen usarse para actividades más dinámicas que requieran de gran libertad de movimientos y los rellenos para momentos de descanso. Aunque sí que es cierto que, últimamente las fábricas están creando rellenos de lo más ajustados y cómodos.



Forro polar

Generalmente hecho de poliester; un tejido muy transpirable y ligero, formado por millones de diminutas cámaras de aire que retienen el calor corporal que se genera. Esta cualidad se mide en g/m2; a mayor grosor, mas cámaras de aire y más retención de calor. Lo habitual son los forros polares entre 100gr/m2 y 300g/m2, dependiendo de la actividad.


Forro polar


Rellenos de plumas

Las plumas son más comprimibles y ligeras y tienen una gran capacidad de retención térmica, sin embargo, absorben la humedad y pierden todo su poder cuando están mojadas, por lo tanto, están contraindicadas para actividades muy aeróbicas en las que se sude mucho o para entornos húmedos. Por suerte, podemos encontrar plumas con tratamientos hidrófugos que ayuda a repeler el agua y trabajen mejor en condiciones húmedas o prendas híbridas que combinen plumas y relleno sintético. 



Chaqueta híbrida: Relleno sinético en mangas, hombros y gorro (zonas donde se moja más la prenda) y relleno de plumas en pecho (zona donde más debe calentar la prenda).

La pluma tiene una medida internacional de calidad llamada “Fill Power” cuya unidad de medida son los “cuin” o "FP"; a mayor valor de “cuin” o FP mayor calidad de la pluma y por lo tanto mayor retención térmica. 


Rellenos sintéticos

Los rellenos sintéticos son algo menos ligeros y comprimibles que las plumas además ofrecen una menor capacidad de retención térmica, sin embargo, ofrecen esta capacidad incluso estando mojadas. Al igual que en los forros polares, la cantidad de relleno se mide en g/m2. 


Tercera capa

La tercera capa también es conocida como capa exterior (
outerlayer), capa de protección o simplemente membrana y su principal es protegernos del exterior: viento y lluvia y además tener gran capacidad de evacuar el sudor. Por tanto, es una capa que tiene que ser impermeable/repelente al agua, cortavientos y transpirable



Chaqueta impermeable-cortavientos clásica. Muy ligera


Contra la lluvia: ¿Repelente o Impermeable? ¿Hay alguna diferencia?

Si, la hay. Las membranas impermeables e
stán formadas por diminutos orificios que son más grandes que el vapor del agua (sudor) pero más pequeños que las gotas de agua (lluvia) por lo que nos protegen de la lluvia y la nieve y además, son transpirables. La membrana impermeable más conocida y más usada por las marcas es Gore-Tex pero hay marcas que utilizan otras membranas impermeables como Hyvent (The North Face), MemBrain (Marmot) o Triplepoint (Lowe Alpine).



Prenda impermeable con relleno de fibra (3era + 2nda capa)

Por otro lado, las membranas repelentes al agua tras ser sometidas a un tratamiento químico, son capaces de repeler lluvias débiles pero no son impermeables; no resistirán grandes precipitaciones o mucha nieve y además, el tratamiento se irá perdiendo con los lavados. 

Para saber que compramos una prenda impermeable el fabricante deberá de indicar la columna de agua (en mm) que resiste la membrana. Se consideran prendas impermeables a partir de 1500-2500mm. Por ejemplo, una lluvia con viento ejercería la presión de una columna de agua de 1500mm y un huracán de 7000mm. Por supuesto, las membranas impermeables son más caras, por lo que hay que valorar si realmente necesitamos en nuestra actividad una tercera capa repelente o impermeable. Yo, por ejemplo, sí que tengo botas impermeables, ya que andamos por zonas húmedas con muchos charcos y ríos que cruzar, pero mi tercera capa es repelente ya que no solemos ir a la montaña en condiciones de lluvia intensa y me es suficiente para aguantar chaparrones inoportunos.

Otra característica que deben de tener las prendas impermeables es que tengan costuras termoselladas para evitar que el agua entre por ellas y siempre es de agradecer que tengan velcros en los puños y elásticos en la cintura para poder ajustar bien la prenda y evitar el enfriamiento por convección. 

Un buen ejemplo de tercera capa es el softsell (caparazón suave). Se trata de prendas muy ligeras (de ahí su nombre) que cumplen con creces el requisito de cortavientos y además, son repelentes al agua (no impermeables). En algunos casos, suelen integrar una membrana con forro polar, por lo que nos sirven como buenísima tercera capa y cumplen función de segunda capa (retención de calor), haciendolas unas prendas muy polivalentes. 






Ejemplo de shoftsell polivalente: repelente, cortavientos y en el interior encontramos un poco de forro polar.


Conclusión

No existe una prenda perfecta. Cada prenda tiene sus pros y sus contras, según la actividad a desarrollar o la meteorología. Lo que es importante es saber qué  tipo de prendas tenemos en el armario y qué función desempeñan y, al vestirse, comprobar que cumplimos con las tres capas y que el conjunto es el adecuado para la actividad a desarrollar. 

Para acabar, vuelvo a recalcar que es importante entender que el sistema de capas nos propone llevar 3 capas que no siempre serán 3 prendas. Habrá ocasiones donde con 2 prendas llevemos las 3 capas y otras en las que 4 prendas harán la función de 3 capas. Este último caso puede ocurrir en la segunda capa, en días muy fríos, donde un forro polar fino y muy ceñido y un relleno de fibra hagan cumplan una buenísima función térmica. 


Algunos ejemplos





Primavera- verano. Nos vale con una camiseta muy transpirable (1era capa) y un cortavientos-impermeable ligero (3era capa) para el momento de hacer cumbre; zonas muy expuesta al viento. 








Algo más de frío en este caso. Cambiamos la camiseta transpirable por una térmica mixta (1era y 2nda capa). Además, una 3era capa para protegernos del exterior.








Invierno. Mantenemos la térmica mixsta (1era y 2nda capa) pero cambiamos la ligerísima capa exterior por un softsell con menos ligereza pero más capacidad de retención de calo y resistencia al agua y viento. (2nda y 3era capa).






Frío extremo. Mantenemos la térmica mixta (1era y 2nda capa) y el softsell (2nda y 3era capa) pero introducimos un buen forro polar (2nda capa) con gran capacidad de retención térmica. 








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