Eslovenia

ESLOVENIA

La República de Eslovenia se formó el 25 de junio de 1991 al independizarse de Yugoslavia, tras un conflicto armado relativamente corto denominado Guerra de los diez días.Limita con Italia al oeste, con el mar Adriático al suroeste, con Croacia al sur y al este, con Hungría al noreste y con Austria al norte. Tiene una población de 2.047.000 habitantes. La capital es Ljubljana.

Estas son las 10 principales ciudades de Eslovenia.

1	Ljubljana	274,826
2	Maribor	94,809
3	Celje	50,039
4	Kranj	37,129
5	Velenje	25,456
6	Koper	24,996
7	Novo Mesto	23,341
8	Ptuj	18,164
9	Trbovlje	14,977
10	Kamnik	13,608

Como vemos, apenas hay población y es que este país es “el pulmón de Europa” ya que más del 60% de Eslovenia son bosques. Los valles, ríos, cuevas naturales, cascadas, lagos… junto con la pequeña costa y las ciudades y sus castillos hacen que una semana recorriendo el país sea un viaje muy completo. Además es un país idóneo si buscamos tranquilidad. Salvo en los lagos del norte, apenas encontraremos turistas. También es idóneo para los que buscan la aventura ya que los Alpes julianos y sus alrededores nos ofrecen la oportunidad de realizar trekking, escalada, rafting, parapente...

Moneda

Eslovenia se integró en el Euro el 1 de enero de 2007 por lo que no vamos a tener problemas de “cambio de moneda”. El precio es similar a España aunque notaremos en algunas cosas que es menor.

Idioma

En Eslovenia el idioma oficial es el esloveno, el cual posee más de 30 dialectos entre las distintas zonas del pequeño país balcánico. Muchos de estos dialectos son mutuamente inteligibles. Es completamente diferente al inglés o al alemán por lo que será muy difícil entender los carteles; sin embargo, la mayoría de las personas hablan inglés y en los restaurantes el menú está traducido.

Para preguntar por las ciudades, un consejo a tener en cuenta es que la “jota” se pronuncia como la “i”. Por lo tanto, Ljubliana se pronunciaría “Liubliana” y Ptuj; “Ptui”.

Clima

El clima de Eslovenia es continental pero más frío que el de España. Los inviernos son muy fríos, sobre todo en la zona norte, al pie de los Alpes, donde abundan la nieve y las pistas de esquí.  El verano es caluroso, la zona costera (Koper) disfruta de un clima mediterráneo pero distinto del que podemos tener en Salou. Los veranos son algo más frescos y la lluvia puede soprenderte en cualquier momento asi que un chubasquero en la mochila es recomendable llevar siempre. De hecho, nosotros fuimos en Agosto y la lluvia nos acompaño casi toda la semana con temperaturas que no subieron de los 25Cº.

Gastronomia

El invierno frío y los apenas 60km de costa Eslovena hacen de este país un mal lugar para la fruta y el pescado. De este último encontraremos poco y de lo primero, mucho, pero dura y sin sabor.

Nuestra apretada agenda y nuestra holgada billetera no nos pudieron permitir degustar la verdadera gastronomía Eslovena en los distintos restaurantes de Ljubljana. En Bled y en Maribor no encontramos nada asi que la pizza y el kebab fueron nuestros aliados en las distintas comidas del día. Algo que sí pudimos probar es la típica tarta de Bled; la Kremna Rezina. Hojaldre, crema de huevo, nata dulce y más hojaldre. Todo un manjar para degustar a orillas del lago.

En cuanto a la bebida, no podemos irnos sin probar la Union o la Lasko, las dos principales cervezas eslovenas (pivo), cuyos colores decoran los bares a lo largo del país.

Cómo llegar

El único aeropuerto que conecta España directamente con Eslovenia es el de Ljubljana. Los vuelos más baratos son desde Madrid y Barcelona con la compañía Lufthansa.

Nosotros llegamos en autobús desde Italia ya que llevábamos un mes de prácticas en Bolonia. El autobús se coge desde Trieste y cuesta 12 o 16 euros, según la compañía y tarda 1 hora o 2 horas, también depende de la compañía.

Cómo moverse

                                 

En mi opinión, el coche es el mejor medio de transporte para este país. Eslovenia es pequeño; en 3 horas puedes recorrer el país de punta a punta. Las autopistas están muy bien, a 130km/h permitidos y sin apenas tráfico los viajes son cómodos y cortos. Los peajes no se pagan en el momento de cruzarlos, hay que comprar una pegatina (en los coches de alquiler suele ir incluida) que te permite cruzar los peajes.  La “ Vigneta” cuesta 15 euros la semana y 30 euros el mes. El precio de la gasolina es mucho menor que en Italia y un poco más barato que en España.

Además,como vemos en la tabla de arriba, las ciudades son relativamente pequeñas por lo que, quitando Ljubljana, no nos llevara demasiado tiempo llegar hasta el centro de la ciudad. El parking en muchos sitios la primera hora es gratis. Nosotros conseguimos encontrar parking totalmente gratuitos en las distintas ciudades y hostales donde dormimos.

Día 1 : Ljubljana

 La capital Eslovena es pequeña. Más de lo que nos esperábamos. Se puede ver tranquilamente en un dia entero si no entramos a museos; aunque recomiendo pasar dos días para disfrutar tranquilamente de un paseo en bici por el Tivoli o navegar en barco por el rio Ljubljanica. Nosotros nos quedamos 3 noches ya que desde Ljubljiana partíamos para visitar distintas partes de Eslovenia.

Nuestro hostal es el “Budget Rooms Vodmat”, en frente del Hospital. Andando tadamos 10 minutos en llegar a la estación de tren y autobuses y 15 minutos al centro. La habitación doble nos costó algo menos de 30€. Las duchas, limpias, y el servicio eran compartidos y tenia WIFI gratis, aunque no llegaba hasta la habitación, sólo en recepción. No incluía desayuno.

Comenzamos el día, madrugando, como siempre. Chubasquero puesto. Es verano, si, pero la lluvia no nos da tregua y aunque las previsiones meteorológicas anunciaban días soleados, las nubes fueron nuestras fieles compañeras de viaje.

Puente de los dragones e Iglesia de la Anunciación

Lo primero que hacemos es descender por alguna de las calles principales hacia el río. Siguiendo la corriente nos encontramos el puente del dragón¹, el puente de los zapateros² y el puente triple³. Este último conecta el ayuntamiento⁴ con la Plaza Peseren⁵, la cual toma el nombre de uno de los mayores poetas eslovenos de la historia. En esta plaza se encuentra la iglesia franciscana de la Anunciacion⁶, preciosa, y el monumento a Preseren⁷. El poeta esloveno paso su vida entera escribiendo a su amada a pesar de que prohibieron su relación. Nunca pudieron estar juntos, sin embargo el poeta en su monumento, mira hacia una ventana, donde podemos ver asomada a la amada⁸.

Puente Triple

Al lado del ayuntamiento se encuentra la Catedral de San Nicolas⁹ y la fuente de los tres ríos¹⁰. A los que hayáis estado en Roma quizás os suene esta fuente, es muy parecida a la fontana de la Piazza Navona; y es que, el autor de esta la fuente de los tres ríos, Francesco Robba,  se inspiro en la fuente italiana de Bernini que simboliza los 4 ríos de Roma.

Otros sitios de interés de la ciudad son la plaza de la Republica¹⁰ donde se encuentra el parlamento esloveno¹¹, la plaza del Congreso¹¹ donde se encuentra la Filarmonica¹²

Una vez hayamos visto el centro de Eslovenia podemos alquilar bicicletas para dar una vuelta por el Tivoli o dar un paseo en barco por el rio cruza la capital eslovena. La bicicleta cuesta alrededor de 8 euros el día entero y el paseo en barco 8 euros la hora. La intensa lluvia no nos dejo disfrutar de ninguna de las dos cosas.  

Castillo de Ljubljana

Lo que si pudimos hacer es subir al Castillo de Ljubljana. Lo hicimos en coche, se tarda 5 minutos y el parking es gratuito. Aunque también se puede hacer en funicular y para los más aventureros, se puede subir andando serpenteando por el bosque, alcanzando la meta en apenas media hora. Las vistas desde el castillo son bellas, pero no espectaculares. Los arboles apenas nos dejan ver la ciudad. La entrada al castillo es gratuita, sin embargo, si queremos subir a la torre principal hay que pagar.

También es interesante ir al barrio de Metelkova. Metelkova mesto ocupa el lugar en el que se encontraba el cuartel militar. En 1993 un grupo de alrededor de 200 alternativos y activistas ocuparon el antiguo cuartel militar con el fin de evitar su destrucción. Nos encontramos con un barrio de ocupas, donde hay ambiente a la noche y es un buen sitio para tomar una cerveza. Las casas están pintadas y las calles decoradas con esculturas hechas por los propios habitantes del 
barrio.

Metelkova

Día 2: Cueva de Postojna – Castillo de Predjama – Cuevas de Skocjan.

Partimos desde Ljubljana y buscamos el “ring”; el anillo que rodea la capital eslovena.  Tomamos la autopista dirección Koper. Para este día tenemos que tener en cuenta 3 salidas de la autopista. De Ljubljana a Koper en este orden:

• (a 20 min) Rakov Skocjan: Esta salida NO conduce a las famosas cuevas de Skocjan. Nosotros nos confundimos y acabamos en dos pequeñas cuevas de entrada gratuita que hay después de serpentear entre bosques y siguiendo unos diminutos carteles que ya acontecían, por su tamaño, que nos habíamos confundido de cuevas. Sin embargo, lo tomamos como un calentamiento en nuestro contacto con la naturaleza eslovena.

Cuevas Rakov Skocjan

• (a 30 min) Postojna: Esta salida conduce a las Cuevas de Postojna y al Castillo de Predjama. La carretera hasta la cueva está bien señalizada, no hay pérdida, además veremos el gran parking desde lejos. Si no entramos la parking y continuamos unos minutos, tras pasar un par de pueblos pequeños, llegaremos a Predjama; al castillo, también muy bien señalado.

La Cueva de Postojna es una de las cuevas más visitadas de Europa. Se trata de 20km de galerías y túneles, de los cuales solo podremos recorrer 5km. 4km en tren y 1km a pie. No entramos dentro ya que no nos han hablado bien de este lugar. Esta masificado y muy hecho para el turismo, además es caro; 20 euros por persona. Destaca por tener un tren con el que recorres gran parte de la cueva. Para los interesados, existen packs en los que compras entradas a la cueva y al castillo que salen más barato.

Cueva de Postojna

El Castillo de Predjama se encuentra siguiendo la carretera que nos ha llevado hasta el parking de las cuevas de Postojna. Data del siglo XVI y destaca por estar construido en la boca de una cueva, gracias a la cual el edificio era un buen sitio estratégico para la batalla ya que está muy protegido.Se puede entrar al castillo, pagando claro, y a las cuevas que están debajo del mismo. Todo con el pack sale más barato.

Castillo de Predjama

•      (a 40 min) Skocjan: Estas SI son las famosas cuevas de Skocjan. Hay dos rutas. La primera es la clásica, que dura 1 hora y media y han abierto hace poco una nueva, la cual dura 2 horas. Se puede comprar el ticket para cada una individualmente o un pack con las dos con el que te sale más barato. Vale 16 euros la primera y algo menos la segunda.
• 
  

     Las Cuevas de Skocjan son una maravilla de la naturaleza producidas por la erosión del rio Reka. Constan de 6km de largo y muchos metros de profundidad. Como en la de Postojna, solo una pequeña parte de las cuevas está abierta al turismo.La cueva es impresionante, sin embargo nos esperábamos bastante más después de ver las increíbles fotos con las que anuncian esta maravilla natural (no, no seremos esas personas que se  encuentran sobre la roca entre el río verde). 

La visita guiada se hace cada hora y entran todos los turistas en 2 pelotones: 1º Italiano y 2º Ingles + Esloveno. Todo el camino es con la guía que nos va explicando la historia de la cueva. Es recomendable llevar chubasquero ya que la cueva “gotea” y es fresquita; 12 grados. Las fotos están prohibidas. Recomendamos comer algo antes de entrar ya que son 3km de escalones arriba- escalones abajo que. No encontramos ningún restaurante cerca de las cuevas, sin embargo, de camino siempre encontraremos un Lidl o un Merkator para saciar nuestro apetito.

Cuevas de Skocjan

Día 3: Istria Eslovena: Koper- Izola- Piran- Portoroz

Istria 

La Istria es una península bañada por el Mar Adriático que comparten Italia, Eslovenia y Croacia. La mayor parte de la península pertenece a Croacia, solo una pequeña parte es italiana; donde destaca la ciudad de Trieste. La totalidad de la costa Eslovena se encuentra en la Istria y se trata de apenas 50km de costa que podremos recorrer en un día en coche. Las principales ciudades de la Istria Eslovena son: Koper, Izola, Piran y Portoroz.

Partimos desde Ljubljana y buscamos el “ring”; el anillo que rodea la capital eslovena. Tomamos la autopista dirección Koper. Tras una hora de intensa lluvia conseguimos por fin llegar a Koper. Mal día para visitar la costa.

Koper es un pueblo pesquero con un gran puerto mercante. El paseo por Koper fue breve y a buen ritmo para mojarnos lo menos posible. Ayuntamiento, la catedral de la Asunció, la plaza Carpaccio, el puerto mercante, el puerto de yates… Nos quedamos con la pequeña playa de piedras que podéis ver en la imagen.

Playa de Koper

Primer baño en el Adriático; en Izola

  

La siguiente parada es Izola, donde las nubes dieron tregua y el Sol volvió a brillar. Nuestro ansiado baño en Eslovenia estaba cerca. Conseguimos aparcar en el puerto marítimo. La primera hora es gratis. Bordeando la costa y dejando atrás el puerto de yates, llegamos a “ la playa”. Podemos tachar el mar Adriático de nuestra lista. El agua muy limpia y a pesar del tiempo estaba llena de niños y jóvenes.  

Panorámica de Izola ( camino de Piran)

Partimos hacia Piran tras el chapuzón. El camino costero se eleva y nos deja una magnifica panorámica de Izola. Llegamos a Piran, la mejor de las cuatro. Preciosa ciudad, protegida, en su totalidad, como patrimonio histórico y cultural. Aparcamos gratuitamente en el castillo de Piran, que corona la ciudad costera. Desde ahí, las vistas del pueblo son magnificas; la entrada cuesta 1 euro. Tras unas fotos, bajamos a la plaza Tartini, dedicada al famoso músico italiano nacido en Pirán cuando esta ciudad aun pertenecida a la republica veneciana.

Vistas de Piran desde el Castillo

Ya es hora de comer. Hay bares y restaurantes alrededor de la plaza y muchas tiendas de Souvenirs. Nos decantamos por el Merkator y hacernos un bocata con embutido esloveno. Y una pivo para acompañar claro esta! Hoy toca cerveza Union. Después de comer, nos dirigimos a la “playa” de Piran. El tiempo mejora cada vez más y si el baño en Izola era para probar el mar Adriático, éste ya es necesidad de refrescarnos.

Playa de Piran

Nos encontramos de nuevo con una playa sin arena e impoluta. Mucha gente ya ha cogido sitio para tomar el sol sobre la roca, nosotros lo haremos desde el agua. El descanso se agradece y una hora después, volvemos a partir con destino Portoroz, la última ciudad importante de la istria eslovena.

Portoroz rompe totalmente con la tranquilidad de lo visto anteriormente. Pasamos de unas ciudades con un aspecto medieval bien conservado a una ciudad explotada por el turismo: chiringuitos, casinos, hoteles… Tampoco encontramos arena aquí, sin embargo, la playa, mucho mayor que las anteriores está llena de tumbonas y sombrillas. Se acabó la magia. Nos vamos enseguida, no es lo que buscábamos.

Antes de volver a Ljubljana podemos aprovechar para ver las salinas de Portoroz. La entrada son 5€. Recomiendo ver el canal sv. Jerneja. Se puede hacer andando o en coche, son 2km de camino que bordean el agua desde la entrada a las Salinas hasta Portoroz. Nosotros lo hicimos en coche y el recorrido no tiene salida por lo que hay que ir y volver. Las fotos de la zona son impresionantes.

Día 4: Skofja Loka – Kranj - Bled

Nos despedimos de la capital eslovena. Hoy nos dirigiremos a Bled, al norte de Eslovenia, a los pies de los Alpes Julianos. Bled cuenta apenas con 11.000 habitantes, sin embargo, en verano, la ciudad se llena de visitantes; tanto de turistas extranjeros como de eslovenos que prefieren refrescarse en el lago antes que hacerlo en el mar de la Istria Eslovena.

A pesar de encontrarse cerca de la frontera con Austria, tardamos poco más de media hora llegar a Bled por la autopista. ¡¡Este país es enano!! Asi que aprovechamos el viaje en coche para hacer algunas paradas por el camino: Skofja Loka y Kranj.

Al salir de Ljubljana volvemos a tomar el “ring” que hemos tomado los días anteriores, sin embargo, esta vez cogemos la autopista dirección Kranj. Pero no nos animemos, enseguida veremos la salida hacia Skofja Loka. A partir de ahora seguiremos una carretera nacional dirección Kranj que nos llevara hasta el pequeño municipio esloveno.

La parada en Skofja Loka nos lleva media hora. Conseguimos aparcar gratis, detrás de la ciudad, y nos dirigimos hacia la plaza Mestni. Las casitas, la iglesia, el puente sobre el río… todo tiene mucho encanto. Podemos acercarnos al Castillo, pero las mejores vistas las tenemos desde la carretera que se eleva sobre la ciudad.

Castillo e Iglesia de Skofja Loka

Kranj

Volvemos al coche y continuamos dirección Kranj. Ésta parada se puede omitir. Kranj, a pesar de ser la cuarta ciudad con más habitantes de Eslovenia, no tiene mucho para ver. El centro lo componen una calle, una iglesia y un museo; poco más. Mereció la pena por el bizcocho que me comí en Postna Ulica en la tienda “Pekarna Umnik” justo al lado de la Posta (Correos Esloveno). Era un bizcocho muy suave con mermelada de melocotón.. ¡¡riquísimo!!

Kranj

Con la tripa llena, volvemos al coche y tras dar una vuelta por la ciudad, perdidos, conseguimos encontrar la salida a la autopista. Tomamos dirección Jesenice y en 10 minutos ya empiezan a verse los carteles que anuncian la salida hacia Bled. El chapuzón en los lagos se acerca!!

Nuestro hostal se llama Guest House Ivanka y es una casita acogedora de 8 habitaciones en lo alto del municipio. La dueña es una señora de 70 años que, sorprendentemente, chapurrea ingles y nos entiende. Nuestra habitación es de 4 personas, por suerte, no tenemos compañeros en nuestras dos noches en Bled. Hay baño y ducha en cada habitación y dispone de cocina para hacernos unas pechuguitas de pollo ricas ricas. La habitación nos costó 15€ por persona.

Dejamos las maletas en la habitación y bajamos andando al lago. Paramos de camino en el Merkator y nos hacemos amigos de la charcutera que nos recomienda lo típico de la zona. Comida en mano, seguimos descendiendo.

El lago de Bled, no es el más grande de Eslovenia, pero sí el más visitado. Es un lago glaciar, a los pies de los Alpes Julianos y envuelto en bosques alpinos, que rodea la isla de Bled. El castillo medieval de Bled vigila desde lo alto las aguas cristalinas de este paraje natural.

Isla de Bled y Castillo de Bled

Chapuzón en Bled

Para variar, lo primero que buscamos es un sitio para darnos un chapuzón. Vemos carteles de que el baño está prohibido y sin embargo hay bañistas por todos lados. A donde fueres, haz lo que vieres… ¡¡Al agua patos!! Y nunca mejor dicho, ya que estos animales abundan en esta aguas. El baño es una delicia, con la Isla de fondo y los barquitos navegando… la estampa es de postal. Tercer chapuzón completado.

Saciados y refrescados tenemos la tarde libre para disfrutar de este paraje natural. Podemos alquilar una bicicleta y rodear el lago, dar un paseo andando, alquilar una barca y acercarnos a la isla de Bled y visitar la iglesia. O bien podemos tumbarnos al Sol, tranquilamente y dar de comer a los patos y peces. O bien podemos optar por realizar alguna de las excursiones que tenemos preparadas para el día siguiente. ¡¡Para gustos los colores!!

Lago de Bled

Kremna Rezina

La visita al castillo de Bled es opcional. Las vistas desde arriba deben ser geniales pero, al menos en mi opinión, no merece la pena pagar los 9€ que cuesta entrar.La entrada incluye visita al castillo, las vistas del lago y descuentos en la cafetería del castillo donde es típico comerte la Kremna Rezina observando el lago desde arriba. Nosotros optamos por comérnosla al pie del mismo aunque igual sabe mejor desde arriba, ¿quién sabe?

Día 5: Alrededores de Bled: Vintgar Gorge, Lago de Bohinj,Cascada Slap Savica y Teleférico Vogel

Ahora voy a contaros las distintas excursiones que podemos hacer tomando como punto de partida el municipio de Bled. No hicimos todas pero investigamos bien todas ellas e intentare informar del tiempo que lleva cada una a fin de que podáis incluirla en alguno de los huecos de la estancia en Bled:

1. Vintgar Gorge: La garganta de Vintgar es una garganta de 2km formada por el río Radovna, el cual ha erosionado la roca y ahora desciende entre paredes de hasta 100m de altura en algunos tramos. El recorrido se hace a pie, unos 30 minutos ida y otros 30 de vuelta; vale 4€ la entrada. Seguimos un sendero de madera que acompaña al río desde la zona de los rápidos hasta la lenta corriente que nos lleva a la cascada de Sum. Merece la pena totalmente, el camino es muy cómodo y precioso. Además, los más atrevidos pueden hasta bañarse en zonas donde la corriente está más tranquila. Yo no lo hice; a pesar de ser del norte, el agua estaba muy muy fría a mi parecer.

Vintgar Gorge

2. Lago de Bohinj: El lago de Bohinj es el lago más grande de Eslovenia. Se encuentra en la ciudad de Bohinska Bistrika y para llegar solo hay que seguir las indicaciones de los carteles nada más salir de Bled.

Lago de Bohinj

Bohinj es la cuna de los mas aventureros. Enseguida vemos casetas donde nos ofertan alquilar un kayak, hacer rafting, descenso de cañón e incluso paracaidismo. Además en un sitio ideal para hacer trekking entre los alpes julianos que desde lo mas alto nos observan.

Aparcar gratis es casi imposible, pero a lo largo del lago tenemos distintos parking donde podremos dejar nuestro vehículo. Nosotros, como siempre, lo primero que hicimos fue darnos un chapuzón. Hot dog y birra en mano, hoy tocaba Lasko, nos dirigimos a la playa de la cabra. No os asustéis, aquí como en Bled, solo encontrareis algún que otro pato. La playa de la cabra toma su nombre de la estatua que la decora. El agua estaba algo fresca, temperatura cantábrico, pero eso no impide nuestro cuarto y último chapuzón esloveno.

Playa de la Cabra

Tras el baño y las fotos de rigor, alquilamos un Kayak durante una hora; 8 euros. Nunca había cogido uno y la verdad es que se mueven bastante y hay riesgo de volcar; mi copañero os lo puede asegurar. Recomiendo, si vais con aparatos electrónicos, sellarlos con bolsas de plástico. 

3. Cascada Slap Savica:

Llegamos a ella bordeando el lago de Bohinj y siguiendo los carteles que aparecen. No tardamos más de 10 minutos desde la playa de la cabra. El parking allí cuesta 3 euros 3 horas, la entrada al sendero que conduce a la cascada son 2 euros. A diferencia de Vintgar Gorge, el recorrido es única y exclusivamente para ver la cascada, no hay vistas bonitas, no podemos bañarnos… Además el camino es más duro que el de la Garganta de Vintgar ya que éste consiste en subir los escalones de piedra que nos conducen hasta la cascada o bueno, hasta 15 metros de la misma ya que una valla nos corta el camino. La foto debemos tomarla desde aquí.

4. Teleferico Vogel:

Vogel (1535m) es una de las estaciones de esquí del parque natural del Triglav (2884m); la montaña más alta de los Alpes Julianos y de Eslovenia. El teleférico cuesta 23€ por persona. Las vistas desde arriba deben ser impresionantes. Merece la pena si pasas el día arriba, donde hay bares y distintos caminos para hacer senderismo y por supuesto en invierno, si vas a esquiar. Nuestra agenda estaba un tanto apretada asi que decidimos no subir.

Día 6: Bled-Celje-Ptuj-Maribor

Nos despedimos de Bled. Nos despedimos de los lagos, los Alpes, los chapuzones… Cogemos el coche dirección Ljubjana. La autopista nos obliga a bordear la capital y luego tomar dirección Maribor; el recorrido sin parar dura algo menos de 2 horas sin embargo, hasta llegar a la segunda ciudad más grande de Eslovenia, podemos hacer 2 paradas: Celje y Ptuj. Nosotros no pudimos hacer la primera ya que, me puse enfermo, anginas, y perdimos la mañana buscando un médico para que nos diese la receta del antibiótico y luego una farmacia. Era domingo y eso lo complico todo. Al final encontramos un pequeño ambulatorio en Radovljica y una farmacia de guardia en Kranj. Ibuprofeno y antibiótico en boca, partimos hacia Maribor.

1. Celje: La ciudad de Celje, con 50.000 habitantes, es la tercera ciudad mayor en población de Eslovenia. No podemos afirmar nada, pero su castillo debe ser el más bonito de Eslovenia. Por lo demás no parece ser una ciudad con mucho atractivo.

2. Ptuj: Para llegar hay que desviarse 20km antes de llegar a Maribor. Se trata de la ciudad más antigua de Eslovenia y es muy pequeña, pero muy bella. Como era domingo el parking era gratis asi que aparcamos sin problemas cerca del centro.

Andando llegamos al ayuntamiento¹, callejeamos hasta la iglesia de San Jorge² y buscamos el arco de entrada a las escaleras que nos conducen al Castillo de Ptuj³. En 10 minutos ya estamos en lo alto de la ciudad, admirando las vistas desde aquí. Antes de llegar al coche pasamos por el monasterio Minorita⁴. La vuelta se hace en 1 hora si no entramos en el interior del castillo. Nosotros tuvimos que parar a por una Union, el calor era insoportable.

Vistas de Ptuj desde el Castillo

Volvemos al coche y en media hora estamos aparcando en la puerta del hostal Guest House Pikapolonca a 2km del centro de Maribor. A 15 euros la habitación doble con baño compartido. No incluía comidas. Es una casa de varios pisos con habitaciones. Los dueños viven en la casa contigua y son majísimos. Estuvimos charlando con el hijo del dueño, de nuestra edad y nos ofreció vino casero. En Eslovenia es típico tener viñas en el jardín de tu casa y elaborar tu propio vino.

Dejamos el equipaje y nos dirigimos hacia el centro de la ciudad. En apenas 15 minutos estamos sobre el río Drava. Desde el puente obtenemos la mejor panorámica de la ciudad. La primera parada la hacemos en la Torre del Agua¹, una antigua torre de defensa que actualmente se trata de una pinacoteca donde podemos probar algunos vinos de la zona. Enfrente de ésta, encontramos la torre de los Judios².

Maribor desde el puente

Seguimos caminando hasta el casco Antiguo. Llegamos a la plaza Glavni³ rodeada por típicos edificios eslovenos donde destaca el ayuntamiento⁴ y la impresionante columna votiva⁵ en la que varios santos rodean a una virgen María dorada que desde lo alto vela por la plaza. Camino del centro, nos encontramos con la catedral de San Juan Bautista⁶. Ya en la plaza Rotovski⁷ encontramos mas ambiente. Un McDonalds, bares, restaurantes…  y el castillo de Maribor⁸. Mas adelante llegamos a la plaza Svobode⁹ donde nos encontramos con la iglesia franciscana¹⁰. 

Al llegar nuestra última noche nos encontramos por el centro de Maribor con un barcelonés; Josep. Había caído por casualidad en esta pequeña gran ciudad y no sabía dónde dormir. Le condujimos hasta nuestro albergue y cenamos con él. Unas risas entre paisanos que amenizaron nuestros últimos minutos en Maribor. A la mañana siguiente los tres, partimos hacia Ljubliana donde el viaje termina; pero no nuestras ganas de viajar.

Josep, Alberto y yo en la Plaza Glavni de Maribor.

Un país en mi mochila