miércoles, 14 de enero de 2015

La Arboleda - Ganeran (823m)





La Arboleda - Ganeran (823m)

Tras un largo tiempo estudiando, ¡Por fin terminamos exámenes! Algunos de clase decidimos celebrarlo con una pequeña salida al monte. En un principio se apuntaron solamente 6 personas pero al final fuimos 15 los afortunados que nos animamos a la "gran aventura". 

El recorrido de hoy sigue la GR-281; un "gran recorrido" que, durante algo más de 100km, recorre gran parte de la comarca de "Las Encartaciones". Nuestra idea era realizar parte de este GR-281; y unir La Arboleda San Pedro de Galdames en un alegre paseo de 10,5km que nos elevaría en su punto medio a la cima Ganeran (823m). Sin embargo, salimos con algo de retraso y sumado al feliciano y sosegado caminar tan parlanchín que mantuvimos durante la jornada, la noche cayó sobre nosotros en el momento más inoportuno. 

Es por ello por lo que en esta "entrada", sólo me permito guiaros hasta la cima de Ganeran (823m), ya que 20 minutos más tarde perdimos la marca rojiblanca entre las tinieblas del precoz atardecer de Enero y el feliciano paseo se transformo en una angustiosa aventura que hoy, gracias a Dios, ya ha tomado forma de divertida anécdota.

(La ruta la repetí un año más tarde, aunque es más larga y completa. Si estáis interesados pinchad aquí
 Cómo llegar


En transporte público
  • Desde Bilbao: Cogemos el tren de Cercanías hasta "Valle de Trapagarán". El tren, nos deja a 20 minutos a pie del Funicular de la Reineta.
  • Desde Barakaldo: Cogemos el Bizkaibus 3141 que nos deja en la misma puerta del Funicular de la Reineta.

El Funicular de la Reineta sale cada 30 minutos y nos deja en la localidad del mismo nombre. Desde La Reineta continuamos la carretera y veremos al fondo La Arboleda, punto de origen de esta ruta.



Ruta

Distancia:  7,83km
Altura máx: 832 m
Altura min: 405 m
Desnivel acumulado: 561 m
Tiempo con paradas:  2 horas (solo ida)
Cumbres: Ganeran (832m)
Dificultad: Fácil.


Salimos del funicular y pasamos delante del bar "El funi" , desde aquí ya vislumbramos el precioso entorno y al fondo, La Arboleda, nuestro punto de partida. Antes de llegar a la localidad, podemos asomarnos a ver los lagos de La Arboleda. Si no nos gustan mucho las pendientes, este sitio también permite pasear en llano alrededor de éstos.



La Arboleda







Lagos de La Arboleda y antena de la cima de Mendibil






















































Acostumbrado a ir solamente con Mikel y/o David, se me hace extraño estar rodeado de tanta gente. Pero no me quejo; la compañía es genial y el ambiente estupendo. 


Foto grupal antes de empezar la caminata


Llegamos a La Arboleda y seguimos las indicaciones hacia el Centro de Interpretacion de Peñas Negras. Cruzamos la plaza y nos topamos con el cartel del GR-281 hacia San Pedro de Galdames. El estrecho ascenso termina en una gran pista con inmejorables vistas que nos conducirá directamente al Centro de Interpretación de Peñas Negras(30min).



Getxo y Punta Galea 

Serantes y Punta Lucero ( montes que ya recorrimos hace unos meses)




En un costado del Centro de Interpretación de Peñas Negras reaparecen las marcas "rojiblancas" que seguiremos hoy. No encontraremos muchas a lo largo del camino, por lo que habrá que estar atentos. A partir dejamos la pista y nos metemos de lleno en terreno forestal.




Poco a poco, cual hormiguitas, vamos ascendiendo.





Llegamos a una bifurcación (1 hora) donde encontramos carteles que nos indican que quedan 40 minutos para la cima Ganeran . El sendero a veces penetra en zonas frondosas donde los árboles nos roban toda claridad.










Enfilamos la pendiente hacia el Ganeran (1h 30min) contra un viento que en esos momentos azota con fuerza. En lo alto de la ladera nos encontramos con unas vacas que pastan tranquilamente a pesar del viento gélido.















Continuando por el punto alto de la ladera, llegamos a la cima del Ganeran (823m) (2 horas). Desde aquí, las vistas de los alrededores son magníficas y la pequeña ventisca no nos arrebata este pequeño momento que tenemos para admirarlas.



Bilbao






La Arboleda y Mendibil





Aquí termina nuestro día normal. A partir de ese momento, todo fue una aventura. Descendimos el Ganeran, para volver a ascender a un collado que nos dejaba a escasos metros del Pico de la Cruz. Nuestras marcas se alejaban de esta cima y nos hacían descender verticalmente por la ladera, al igual que el Sol, que en ese momento cayó (verticalmente tambien) en picado tras las montañas vizcainas. 

Continuamos por un "zigzagueo" descendente hasta una pista rodeada de frondosos árboles que nos robaban las migajas de claridad que se resistían a abandonar el día. Llegó un momento en el que la única luz que quedaba era la de nuestros móviles, y éstos a duras penas lograban iluminar más allá de nuestros pies. Decidimos seguir una pista que parecía dirigirnos al pueblo cuyas luces se entreveian entre la fronda muchos metros más abajo de nosotros.

Fue entonces cuando comenzamos a escuchar en la lejanía, el leve tintineo de un cencerro; sonido que fue aumentando hasta coger forma de sombra oscura y ésta, de gran bovino de astas descomunales y cara de pocos amigos. El susto fue generalizado (no vamos a entrar en detalles de quien huyó/gritó más) y ahora mismo nos parece hasta desproporcionado ya que al pasar junto a ella no dijo ni "mu". Tras este subidón de adrenalina, conseguimos sortear las siguientes 19 reses restantes, familiares de la primera, con mayor decisión.

Tras 30 minutos vagando entre tinieblas, el móvil encontró nuestra posición. ¡Al menos no estábamos perdidos! Sin embargo, nos habíamos alejado bastante del sendero. La pista que seguíamos nos conducía a San Pedro de Galdames, como creíamos , pero aun nos quedaban 4km. 

A mitad de camino, encontramos señales de vida; un caserío. Fue acercarnos y 4 perros guardianes saltaron sobre nosotros, lanzando rabiosos ladridos. Pasó un minuto eterno hasta que el dueño bajó a atarlos y a darnos la buena noticia de que solamente nos quedaban 20 minutos para llegar al destino. 

Y efectivamente, llegamos sanos y salvos a San Pedro de Galdames, con algo más de una hora de retraso. Momentos de tensión que se quedan en anécdota divertida para recordar en las salidas y cenas posteriores. 


Un placer como siempre disfrutar de la naturaleza y de la compañía. El siguiente cuatrimestre repetiremos, pero esta vez no habrá excusas para no madrugar. 



Un país en mi mochila





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